martes, 19 de febrero de 2013

Los Juegos del Hambre

Los Juegos del Hambre - Suzanne Collins



¿Cómo empieza?

Cuando me despierto, el otro lado de la cama está frío. Estiro los dedos buscando el calor de Prim, pero no encuentro más que la basta funda de lona del colchón. Seguro que ha tenido pesadillas y se ha metido en la cama de nuestra madre; claro que sí, porque es el día de la cosecha.
Me apoyo en un codo y me levanto un poco; en el dormitorio entra algo algo de luz, así que puedo verlas. Mi hermana pequeña, Prim, se acurruca a su lado, protegida por el cuerpo de mi madre, las dos con las mejillas pegadas. Mi madre parece más joven cuando duerme; agotada, aunque no tan machacada. La cara de Prim es tan fresca como una gota de agua, tan encantadora como la prímula que le da nombre. Mi madre también fue guapa hace tiempo, o eso me han dicho.

 ¿Qué cuenta?

Cuenta la historia de Katniss Everdeen, que se ve obligada a ofrecerse como tributo (1) para los Juegos del Hambre (2), unos sanguinarios juegos en los que 24 jóvenes de 12 a 18 años, dos de cada distrito (3), se enfrentan a muerte hasta que sólo queda uno.
Todo esto surge el Día de la Cosecha (4), en el que sacan un papelito con el nombre de un chico, y un papelito con le nombre de una chica.
Cuando cumples 12 años, tu nombre entra una vez en el sorteo, a los 13, dos veces, y así, haste que cumples 18 y tu nombre entra en la urna siete veces. Pero los jugadores más pobres pueden pedir teselas (5), que valen un papelito más en el sorteo.
Así, el nombre de Katniss entra 20 veces en el sorteo y el de su hermana de 12 años, solo una. Pero ocurre la desgracia, y el nombre de Primrose Everdeen es el elegido. Katniss se presenta como voluntaria para poder salvar a su hermana, y junto a Peeta Mellark representa al Distrito 12.
Katniss posee unas grandes habilidades de caza con el arco, y sobrevive del bosque, pero ¿Será suficiente eso? ¿Regresará a casa con su madre y su hermana pequeña? ¿Y que pasa con Peeta?

El protagonista

Katniss Everdeen, una chica de 16 años. Vive en el distrito más pobre de los doce, el distrito minero. Su padre, como la mayoría, trabajaba en las minas. Hasta el día de la explosión.
Ante el shock de su madre, tuvo que sacar la familia adelante. ¿Cómo? Cazando en el bosque, con el antiguo arco de su padre.
Allí, en los bosques, conoció a Gale, un muchacho dos años mayor que ella, que pasaba por su misma situación. Ambos salieron adelante, ayudándose con la tarea de la caza. 
Es una chica valiente, reservada y que lo hace todo por su familia.
En el libro, es la narradora.

El fragmento

Sesenta segundos. Es el tiempo que tenemos que estar de pie en nuestros círculos metálicos antes de que el sonido de un gong nos libere. Si das un paso al frente, te vuelan las piernas. Sesenta segundos para observar el anillo de tributos, todos a la misma distancia de la Cornucopia (6). Alrededor de la Cornucopia hay otros suministros, aunque su valor decrece cuanto más lejos están del cuerno. Por ejemplo, a pocos pasos de mi hay un cuadrado de plástico de un metro de largo. Sin duda sería útil en un chaparrón. Sin embargo, cerca de la abertura veo una tienda de campaña que me protegería de cualquier condición atmosférica; si tuviera el valor suficiente para entrar y luchar por ella con los otros veintitrés tributos, claro, cosa que me han aconsejado no hacer.
[...]
Algo me llama la atención: sobre un montículo de mantas enrolladas hay un carcaj de plata con flechas y un arco, ya tensado, esperando a que lo disparen.
<Eso es mío -pienso--. Lo han dejado para mí.>
[...]
Sé que puedo conseguirlo, sé que puedo llegar primero, aunque la pregunta es: ¿podré salir de ahí lo bastante deprisa? Cuando termine de abrirme paso entre las mantas y coja las armas, los demás ya habrán llegado al cuerno, y quizá pueda derribar a un par de ellos, pero supongamos que hay doce; tan cerca, podrían matarme con las lanzas y las porras. O con sus enormes puños.
[...]
Al final me coloco instintivamente en posición de correr, no hacia el bosque que nos rodea, sino hacia la pila, hacia el arco. Entonces, de repente, veo a Peeta, que está a cinco tributos a mi derecha; a pensar de la distancia, sé que me está mirando y creo que sacude la cabeza, pero el sol me da en los ojos y, mientras doy vueltas al tema, suena el gong.
¡Y me lo he perdido! ¡He perdido la oportunidad! Porque esos dos segundos de más sin prepararme han bastado para hacerme cambiar de idea. Muevo los pies de un lado a otro, sin saber la dirección que me indica el cerebro, y me lanzo hacia delante, recojo el cuadro de plástico y una hogaza de pan.
He cogido tan poco y estoy tan enfadada con Peeta por distraerme que avanzo unos quince metros hasta la Cornucopia y recojo una mochila de color naranja intenso que podría contener cualquier cosa, sólo porque no puedo soportar la idea de irme prácticamente sin nada.
Un chico, creo que del Distrito 9, intenta coger la mochila a la vez que yo y, durante un breve instante, los dos tiramos de ella. Entonces él tose y me llena la cara de sangre. Doy un tambaleante paso atrás, asqueada por las cálidas gotitas pegajosas; el chico cae al suelo y veo el cuchillo que le sobresale de la espalda. Sí, la chica del Distrito 2 corre hacia mí, está a unos diez metros y lleva media docena de cuchillos en la mano. La he visto en el entrenamiento, y nunca falla.
Yo soy su siguiente objetivo.

¿Por que tienes que leerlo?

Tienes que leerlo porque es uno de esos libros en los que la imaginación es un punto clave. Tantas cosas inexistentes, inventadas por la autora, que toman forma en tu cabeza.
Emoción cada segundo, giros inesperados... hay que leerlo.

Alguna curiosidad para acabar

La triología, cuenta ya con su primera adaptación a la gran pantalla. Sin embargo, es una película bastante floja. Si tuviera que puntuarla sobre 10, le daría un 5'5. Si hubiese visto la película antes que leerme el libro, no lo hubiese hecho. 
Como pasa en todas las adaptaciones, se cambian cosas o se suprimen. Pero, al ser un libro con narrador en primera persona, cada detalle, cada emoción, cada Flashback... en la película te los pierdes, avanza demasiado rápido con respecto al libro.

Puntuación

Al libro, le doy un 10 sin pensármelo dos veces, se ha convertido en uno de los dos libros que no quería cerrar, quería seguir leyendo.

Diccionario

1: Tributo, participante en los Juegos del Hambre.
2: Juegos del Hambre, competición sanguinaria organizada por El Capitolio (2.1), para recordar a los ciudadanos de Panem su derrota en la rebelión años atrás, para recordarles a los ciudadanos que ellos manadan.
3: Distrito, El país de Panem se dividía en 13 distritos, pero después de la rebelión, el Distrito 13 fue eliminado.
4: Día de la Cosecha, día en el que se deciden los dos tributos de cada distrito.
5: Teselas, cada una vale por un suministro anual de cereales y aceite para una persona.
6: Cornucopia, gigantesco cuerno dorado con forma de cono, con el pico curvo y una avertura de seis metros de alto, lleno de armas y suministros para los tributos.

Miguel Hdez. Góngora, de 3º ESO A para:

Biblioteca del IES Sierra Nevada, Fiñana (Almería)

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